LOS ANGELES, California. Casi un millar de manifestantes enardecidos coparon Pershing Square, en el corazón de esta metrópoli y llevaron su protesta hasta las escalinatas del Ayuntamiento donde denunciaron el asesinato, en Sanfor, Florida, del joven afroamericano Trayton Martin. A la vez, a la vez que pidieron la detención, procesamiento y cárcel para su ejecutor, George Zimmerman.
"¡No justicia, no paz!" (No justice, no peace); "¡La gente, unida, jamás será vencida!", (The people united will never be defeated) corearon con furia y añadieron: "¡Negros, morenos, asiáticos y blancos, el mismo conflicto, la misma pelea" (Black, Brown, Asian, White, same struggle, same fight)".
El coraje de la comunidad afroamericana se ha extendido por todo el país, mientras que aumenta la presión para que sea arrestado Zimmerman, un capitán de vigilancia de la comunidad de Sanford, Florida. Zimmerman, de 28 años, ha dicho que disparó a Martin en defensa propia, después que reportó a Trayvon a la policía como una persona sospechosa. El joven muerto estaba desarmado.
"Zimmerman debe ser arrestado y el programa de vigilantes de Florida debe ser desmantelado", declaró James Lafferty, director ejecutivo de la Guía Nacional de Abogados (National Lawyers Guild), a AOL Latino. "Esa ley de Florida es una noción que constituye una amenaza, una incitación para disparar y una licencia para matar con total impunidad".
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